Dijeron que para salvar al mundo, debías regarlo con la sangre de tu corazón. Yo que tú lo dejaría pasar.

miércoles, 4 de enero de 2012

Howard the Duck - Marvel línea MAX


Howard el pato llegó al universo 616 a través del nexo de realidades de los pantanos de Florida (creo que esto es lo más raro que escrito en mi vida). Como aclaración diré que el universo 616 es el tradicional de Marvel y que el nexo de realidades es donde vive Man-thing, aunque esto es algo que ya sabemos todos, evidentemente. Sólo y en un mundo lleno de gente superpoderosa trata de sobrevivir, como puede y de paso echar un cable a sus colegas héroes. Su ayuda resulta indispensable a gente como los Vengadores y los X-Men que estarían perdidos sin él. Además de eso, ha conseguido formar una nueva familia, con su novia Bev y el Pit-bull de ésta y trabaja como vigilante de un vertedero.

La presente historia comienza cuando Bev entra a trabajar en una empresa de publicidad que está creando al nuevo grupo musical de moda. No sospecha que el dueño de la empresa es su propio exmarido y archienemigo de Howard, el malvado doctor Bong. Durante la no-pelea contra el doctor Bong para desarmar su no-tan-malvado plan, Howard sufrirá unas ciertas alteraciones en su ADN, cuyo resultado podemos observar si miramos al principio de ésta entrada. El doctor Bong en respuesta acusará falsamente a Howard, lo que provoca que la policia destroce su casa y deba mudarse.

Comienza entonces un viaje por los rincones más oscuros de nuestra sociedad en los que conoceremos a los personajes más inverosímiles, la escoria de la peor calaña y los más brillantes..., llámese gurús, llámese estafadores. Un repaso desde un punto de vista crítico de nuestro maravilloso mundillo feliz de humo y espejismos. Como colofón a su viaje, se encontrará con el más solicitado de los "hombres" quien le y nos aclarará la verdadera naturaleza de la vida.

Seré sincero, cuado terminé de leer los seis capítulos de la serie, no podía creer que Marvel hubiera osado publicar ésto. La misma compañía que no consiente sangre, ni desnudos parciales, ni sexo semiexplicito en sus comics, sí consiente que un pato se burle de... ¡todo!, y lo critique todo. Todo. Asombrado y maravillado me hallé a mí mismo. ¿Estáis listos para un viaje a lo más profundo de lo profundizable? Al abismo de la razón donde los más grandes de los hombres no han encontrado sino su propia insignificancia.

El dolor es la prueba.

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